En este post os vamos a hablar de como maridar vino rosado. El vino rosado es un vino versatil, fácil de beber, que tomado frío es ideal para el aperitivo y un perfecto acompañante para muchos platos. Su color puede llevar a confusión con el clarete, pero el vino rosado tiene su propia personalidad, lo que ha conseguido que cada vez esté más presente en las mesas y por tanto las bodegas se preocupen por ofrecer rosados de buena calidad.
Pero antes de entrar en cómo maridar vino rosado, conozcamos sus particularidades.
Se cree que el rosado fue el primer vino que los hombres elaboraron en la antigüedad, según algunos historiadores. Las antiguas civilizaciones egipcias y griegas prensaban las uvas con los pies y lo fermentaban durante poco tiempo, obteniendo un líquido rosado que adoraban. Posteriormente se descubrió que si dejaban reposar el fruto con su piel y semillas durante más tiempo, se conseguía un vino mucho más oscuro e intenso, dando lugar al vino tinto.
Y muy similar es como se elabora hoy en día. Es un vino que utiliza las mismas uvas que el vino tinto, como la garnacha, el tempranillo, syrah, pinot noir, etc.
Se utiliza dos procesos para su obtención: el prensado y el sangrado. En ambos, el comienzo del proceso es el mismo: la uva se estruja y despalilla al llegar a la bodega. Si el proceso es el prensado, obteniendo con él rosados de tonos más claros, las uvas se prensan para obtener el mosto. En el caso del sangrado, proceso más complejo y con el que se obtiene rosados más oscuros e intensos, la pasta se mete en una cuba para que macere con los hollejos y la pulpa, durante un periodo corto de tiempo, obteniendo después el mosto gracias a los efectos de la gravedad.
Ahora que llega el verano, son una buena opción para acompañar a tus comidas, ya que debe servirse frío, entre 6ºC-8ªC, para disfrutarlo. Veamos qué platos lo pueden acompañar.
Maridar vino rosado según el tipo de rosado
Si has elegido un vino rosado ligero y seco, como los elaborados a base de pinot noir, la mejor combinación son entrantes ligeros, como una Ensalada Niçoise, marisco suave o quesos frescos de cabra. Los patés ligeros, sobre un pan fino y crujiente resaltarán también la sutileza de este vino.
Nosotros os proponemos Huerta Albalá Rosado de Huerta Albalá, vino singular y con mucha personalidad, donde la frescura inicial da paso a la persistencia amable de su uva pinot noir
Para los rosados de cuerpo medio, como los elaborados a partir de uvas de garnacha y tempranillo, con algo más de color que los anteriores, una ensalada de verano, un plato de pasta o un cerdo asado pueden ser perfectos acompañantes. Algunas especias como el azafrán, las hierbas provenzales y el pimentón potenciarán el aroma de estos rosados. Ejemplo de ellos puede ser Montecillo Rosé de Bodegas Montecillo, de nariz fina y elegante, ágil y vivo en boca, que lo convierte en un rosado chispeante y seductor.
Los rosados a base de uva merlot, elegantes y medianamente afrutados, reclaman la compañía de un pescado azul o una verdura a la brasa. Y para unos quesos tipo Brie o Camembert, siempre que no estén demasiado maduros, añadiendo un toque de mermelada de frutos rojos o de pimientos, hará que el maridaje sea un éxito.
En esta ocasión nuestra recomendación es Entrechuelos Rosado de Bodegas Miguel Domecq, atractivo y elegante, de color rosa muy pálido y con aromas claros de frutas rojas y piruleta de cerezas.
Por último, si eres amante de los rosados corpulentos, a base de syrah o cabernet sauvignon, tendrás un vino encontraremos con algo más de tanicidad y fruta muy intensa. Pueden tomarse con prácticamente cualquier carne roja asada perfectamente, incluso condimentadas o algo picantes. También son fieles acompañantes el bacalao y los arroces caldosos.
Para este tipo de rosado, Barbazul Rosado de Huerta Albalá es nuestra opción. De color rojizo, con tonalidades violetas, es intenso y envolvente, siendo en boca opulento y con gran expresión de fruta.
Ahora que ya sabes algo más sobre estos vinos, ¿cuál te apatece tomar?.