Os presentamos la nueva incorporación a nuestro catálogo con los quesos La Antigua de Fuentesauco. Quesos zamoranos producidos en una zona de larga tradición quesera y creados con el buen hacer de profesionales que llevan en el sector más de 40 años.
Con la finalidad de cumplir su misión por “Hacer disfrutar a las personas del mundo del queso”, los quesos La Antigua de Fuentesauco destacan no solo por su calidad, sino también por su cuidada seguridad alimentaria, contando con certificaciones internacionales de calidad como IFS (International Food Standard), además de su acertado uso de la tradición y la innovación que les permite obtener unos quesos de un gran sabor.
Sabor que se consigue gracias a que la materia prima, la leche cruda de oveja, proviene de rebaños seleccionados en régimen de pastoreo. La corteza natural de los quesos se bañan en aceite de Oliva, realizando volteos diarios, y la maduración de los quesos es prolongada.
A continuación os hablamos de la selección de quesos que hemos elegido para ofreceros.
La variedad de quesos La Antigua de Fuentesauco
Queso de Oveja Gran Reserva La Antigua
Un queso gran reserva que conserva el sabor más tradicional. Con más de 12 meses de maduración podemos observar en él una dureza propia del paso de los meses y su pérdida de suero, así como su intenso aroma y sabor. De elaboración cuidadosa, lo que permite una correcta evolución de sabores y aroma, con corteza natural y floración de moho que contribuye a conseguir el sabor de siempre, otorgándole su carácter distintivo. Sin ingredientes artificiales, recordando a los quesos que se maduran en bodegas.
Queso de Oveja Viejo La Antigua
No encontrarás muchos quesos con una maduración real de entre 7 y 9 meses, elaborados con leche cruda y corteza natural, pero este es uno de ellos. Su larga curación permite encontrar sabores y aromas muy revolucionados, intensos y complejos. El afloramiento de moho en la corteza totalmente natural ayuda a conseguir este queso con tanta persistencia en boca. De textura compacta pero a la vez mantecosa, lo que hace de este queso una pieza única. El queso perfecto para aquellos que no quieren el sabor añejo pero necesitan un poco más de chispa en sus quesos.
Queso curado de oveja con escamas de pimentón
La Antigua Escamas es un queso curado de oveja madurado entre 9 y 12 meses con escamas de Pimentón de la Vera que le aporta un sabor ahumado, ligeramente picante y duradero en boca. Producto de la innovación unida con la calidad, es un queso de oveja curado muy especial, una delicia para los amantes del queso.
Queso de Oveja Curado La Antigua al Tartufo
Queso curado totalmente equilibrado con la trufa en sabor y aroma. Un queso de pasta firme y compacta; con corteza dura de color pardo y pleita bien marcada y definida. Tiene una textura mantecosa, soluble y algo adherente.
Es un queso elaborado con trufa procedente del Piamonte Italiano, una trufa que no pierde el aroma y el sabor en el proceso de maduración. Contiene un 1% de trufa 100% natural, al igual que la leche de oveja, ya que los aceites, concentrados o esencias de trufa al final dificultan la digestión y estropean el sabor de los productos.
Con una maduración aproximada de 5 meses, haciendo que se potencien todos los aromas a medida que el queso va perdiendo la humedad inicial. La trufa es añadida directamente en la leche, sin utilizar aromas, ni aceites ni esencias, confiriendo al queso de oveja de leche cruda unas características únicas.
Queso de Oveja La Antigua Cremoso
El cuajo vegetal es el ingrediente característico de este queso elaborado con leche cruda de oveja, pero que se diferencia del resto por ser de pasta blanda y textura cremosa, tipo torta.
De sabor suave pero con personalidad, con pequeños toques amargos propios del cuajo vegetal. Con corteza natural totalmente comestible, y envasada en bolsa especial de maduración, permitiéndole una evolución natural.
Este queso ganador de 7 premios internacionales, tiene su secreto en el cuajo que se utiliza en su fabricación, obtenido de la flor del cardo que tiene propiedades coagulantes.
Una técnica usada desde hace muchos años por los pastores, ya que era más barato y fácil de conseguir el cuajo vegetal que el animal.
El cuajo vegetal es capaz de respetar todas las características aromáticas, dotando al queso de unos matices amargos en boca que lo hacen irresistible y adictivo. Tiene una corteza semidura, con color entre amarillo y ocre. La pasta va de blanda a untable, de color blanco a amarillento, de corte cerrado, pero blando y untuoso.