Nos alegra anunciar que Cruzcampo Pilsen llega de nuevo a Distribuciones Porro. Y además con una nueva imagen que rebosa acento andaluz.
Cruzcampo ha conseguido en los últimos años reivindicar su singularidad, expresando con orgullo sus valores y su origen. Parte fundamental de esa identidad, es la imagen de sus cervezas que ahora presentan un aspecto renovado, poniendo en valor la iconicidad de esta marca centenaria.
Nueva imagen de Cruzcampo Pilsen
La nueva imagen de Cruzcampo refleja con orgullo las raíces andaluzas a través de una reinterpretación de los mosaicos de los azulejos de alfarería que inundan los edificios y plazas, o la inspiración en tipografías recuperadas de antiguos carteles históricos de las fiestas populares y que aún se pueden ver en los letreros de las calles.
Estas nuevos elementos conviven en armonía con los históricos de Cruzcampo que, lejos de desaparecer, se adaptan a los tiempos. Es el caso del embajador Gambrinus, el alma de la marca que sigue siendo protagonista de las diferentes etiquetas. El Templete de la Cruz del Campo o la ‘C’ inicial de Cruzcampo toman ahora más protagonismo, elevados a la categoría de sellos de calidad y tradición cervecera iniciada en 1904.
“El acento está en constante evolución. Cada nueva generación deja su impronta a la vez que perpetúa el legado, enriqueciéndolo. Esta nueva generación de Cruzcampo grita a los cuatro vientos su acento, manteniendo aquellos aspectos que han convertido a Cruzcampo en una cerveza icónica”, explica María Ruiz Sanguino, responsable de marketing de Cruzcampo.