Recientemente Hostelería de España ha presentado su Anuario 2022, un informe donde se muestran los principales datos de la evolución del sector en 2021, un análisis de cierre de 2022 y un avance de retos y tendencias de 2023.

El estudio muestra que los negocios hosteleros facturaron en la media de 2021 un 30% más que en 2020, aunque supone menos del 33% de los datos prepandemia. En números exactos, la producción del sector fue de 87.816 millones de euros.

El año 2021 continuó marcado al principio por la sexta ola de la pandemia, comenzando la reactivación en el segundo trimestre, gracias al consumo nacional y recibiendo un fuerte impulso en el último trimestre gracias a la eliminación de las medidas restrictivas, acercándose lentamente a las cifras del 2019.

En este año 2022, el sector hostelero está facturando cerca del doble que en 2021, y se piensa que podrá alcanzar o superar ligeramente los datos de 2019 al cierre del año. El alojamiento ha tenido una recuperación más rápida, superando las cifras de 2019, que la restauración , cuyas cifras están en torno a un 3% por debajo.
Esta buena evolución también se muestra en el empleo en el sector, con 213.000 trabajadores más que el año anterior, alcanzando la cifra de 2019 de 1,7 millones.

Pero no todo es positivo. Los altos costes de la energía y las materias primas han impedido que las empresas hosteleras hayan obtenido la rentabilidad que tenían antes de la crisis. Se pone de manifiesto que el alto incremento de precios, acentuado por la guerra en Ucrania, ha derivado en una evolución del IPC muy por encima de la evolución de los precios de restauración, por lo que se han visto obligados a subir precios. Por parte del consumidor, esta situación ha provocado una tendencia de ahorro en el consumo, reduciendo tanto el tiquet medio como las ocasiones de consumo.

Previsiones de recuperación para el 2023

El escenario que se plantea para el 2023 es positivo, con un crecimiento del sector hostelero, por encima del PIB, estimado en torno a un 5% y 7% de aumento en función de si el escenario es menos o más favorable.
Una previsión que cuenta con la continuidad en la progresiva relajación de los precios, la adaptación de los negocios a la nueva situación con nuevos modelos de gestión y una probable relajación de la situación bélica de Ucrania que favorezca el turismo.

Los retos que presenta el año que entra, para adaptarse a la nueva realidad, siguen pasando la digitalización de los negocios, una búsqueda de una mayor profesionalización de los trabajadores y un impulso en la sostenibilidad.

El presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, señala que «la gran asignatura pendiente para la viabilidad de los negocios es conseguir alcanzar niveles de rentabilidad acordes al crecimiento de la facturación, ya que el tsunami de precios de materias primas y de la energía ha hecho que la rentabilidad haya estado muy mermada en 2022 a pesar de recuperar los niveles de consumo”.

También confía en que en el 2023 se consolide la senda de recuperación iniciada en el 2022. «Esperamos que el efecto Carpe Diem perdure», señala.