Tendencias en la restauración colectiva para el 2023

Repunte del consumo, formatos de menú más saludables y sostenibilidad son algunas de las claves.
Tendencias en la restauración colectiva para el 2023

El Grupo Mediterránea ha elaborado el informe ‘Tendencias en la restauración colectiva 2023’ , en el que se identifican algunas claves que podrían marcar la hostelería en este año que entra.

Aunque ha sido elevado el IPC a cierre de noviembre, con un 6,8%, ha sido el más reducido desde el pasado enero. Algo que algunas entidades interpretan como un cambio de tendencia, apuntando en sus previsiones para el próximo año caídas mensuales en la inflación hasta el final del primer trimestre.

Esto se podría traducir en un aumento del gasto de los españoles fuera del hogar, un pronóstico que ya recoge un reciente informe de The NPD Group que concluye que el 78% de los españoles aumentará las comidas fuera de casa durante los próximos meses, mientras que el 63% hará lo mismo con las cenas, lo que son buenas previsiones de consumo.

Por tanto, según el informe mencionado, las principales novedades en la restauración buscarán atraer más consumidores a lo largo del 2023.

Reformulación del menú del día

El menú del día seguirá siendo una constante en el almuerzo de los españoles, sobre todo en las zonas urbanas con concentración de espacios de negocios. Sin embargo, la clave estará en priorizar la calidad frente a la cantidad, lo que implica reinventar el formato.

De esta forma se pasará del menú tradicional con primer y segundo plato, más postre, hacia un modelo más de plato único que combinen proteínas, hidratos y verduras. Estos menús serán más saludables y completos, aportando el valor nutricional necesario para reponer energías y volver al trabajo sin las digestiones pesadas que producen las comidas copiosas. Un ejemplo de ello serían fórmulas como los poke-bowls.

En definitiva, una reformulación del menú del día hacia un modelo más europeo, que propone comer un único plato y que responde a una forma de entender la alimentación más pragmática y eficiente, sin renunciar a los gustos del cliente.

Más presente la opción saludable

La preocupación del consumidor por fomentar hábitos de vida más saludable hace que sea consciente de que comer más no implica necesariamente comer mejor. Por tanto, las opciones y platos de alimentación saludables serán los protagonistas en el almuerzo diario en sustitución de la comida rápida y de los ultraprocesados calentados en el microondas.

La dieta mediterránea seguirá siendo la gran referencia por la gran variedad de materias primas que contempla. Se pueden ofrecer una amplia variedad de recetas saludables al usuario, haciendo siempre un uso equilibrado de los ingredientes.
En este sentido, verduras y frutas, cereales integrales o legumbres, que tienen alta cantidad de proteínas, estarán cada vez más presentes en los menús, en detrimento de las carnes rojas y los alimentos muy calóricos.

La sostenibilidad pilar fundamental

Los esfuerzos por la reducción del desperdicio y una mayor apuesta por proveedores de cercanía y productos de temporada hará más presente el compromiso de la restauración con la sostenibilidad.

La implantación de soluciones más respetuosas con el medio ambiente, como el uso de formatos rellenables y de dispensación para bebidas, cubiertos reutilizables o recipientes biodegradables, demostrarán al consumidor ese compromiso. Soluciones que complementarán un menú con información de las medidas de sostenibilidad llevadas a cabo por el restaurante y de la procedencia de las materias primas, con especial presencia de productos de origen natural y ecológico.

‘Take away’ y ‘delivery’ para llegar a todos

La restauración seguirá esforzándose por adaptar su actividad para llegar a todos los consumidores, donde quiera que esté. Aumentarán las empresas con envíos a domicilio y comida para llevar como fórmulas exitosas para atender la demanda de un consumidor cuya alimentación responde también a nuevos momentos de consumo.

En esta línea, la innovación permitirá abordar la restauración de forma más eficiente y aportando un mayor valor añadido al servicio. Los códigos QR, las cartas online y las pantallas digitales iniciaron un camino que proseguirá con la incorporación de otras tecnologías venideras que harán la experiencia del consumidor más personalizada.

La tecnología también se incorporará en el resto de la cadena de valor para facilitar el trabajo de los empleados. Desde los sistemas de trazabilidad que forman parte de los controles de seguridad alimentaria, pasando por la cadena de suministro y distribución, e incluyendo también las oficinas y almacenes.

La innovación tecnológica será un gran aliado del sector a medida que efectúa su evolución hacia un futuro más saludable, sostenible y digital.

Fuente: Mediterránea