La Navidad siempre ha sido una época importante para la hostelería. Tanto es así, que en estas fechas el sector hostelero solía llegar a recaudar la cuarta parte de su facturación anual.
Pero estas Navidades serán, seguramente, las más atípicas que recordaremos. HEINEKEN ha decidido continuar con su espíritu de #FUERZABAR y volcarse una vez más con los hosteleros ante la situación provocada por la pandemia: restricciones de horarios, limitaciones de aforo y movilidad, la reducción de las reuniones sociales… todo ello pone en peligro miles de establecimientos y empleos en España.
HEINEKEN ha entregado más de 235 mil euros a los empleados de Heineken España y a los de otras empresas distribuidoras de la marca que se han sumado a #FUERZABAR, a través de tarjetas regalo, para impulsar el consumo en bares y restaurantes. Más de 2.300 tarjetas regalo, un total de 100 euros por persona, con los que podrán disfrutar de cualquier consumición durante todo el año 2021. Podrán hacerlo con quien quieran y en miles de establecimientos hosteleros que hay en nuestro país, sean o no clientes de la cervecera.
Carmen Ponce, directora de Relaciones Corporativas de HEINEKEN España, ha afirmado: “La Navidad es una época para celebrar en familia. Los bares también forman parte de nuestra familia, por eso desde HEINEKEN queremos demostrarles que seguimos a su lado ayudándoles a fomentar el consumo para seguir disfrutando de forma segura de uno de los símbolos de nuestro patrimonio cultural. Esta Navidad, nuestro brindis va por el bar, y no se nos ocurre mejor manera que hacerlo realidad a través de nuestros mejores embajadores, nuestras personas”.
Esta acción se encuentra dentro del movimiento social de apoyo a la hostelería #FUERZABAR con el que ya se ha aportado una inversión de más de 150 millones de euros en 2020, HEINEKEN España agradece a sus empleados y equipo el esfuerzo realizado durante este año y los anima a seguir aportando su granito de arena para que nuestros bares puedan sobrevivir. Porque en España el bar es más que un bar y en su negocio está la economía del país -supone cerca del 20% del PIB si tenemos en cuenta todos los sectores implicados en su actividad diaria-, pero, sobre todo, porque es un símbolo de nuestra identidad cultural al que no queremos renunciar.